sábado, 31 de agosto de 2013

El típico amor doloroso y sacrificado de una madre a su hijo no es amor: es codependecia.


5 comentarios:

  1. La imagen de la realidad que tenemos, depende de como haya sido nuestra infancia, depende de las cosas que nos han programado.
    De adultos, nuestro trabajo consiste en reconocer estas cosas y ocuparnos de desprogramarlas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, pero ojo, no busquemos la felicidad al final de ese proceso.
      No esperemos ser felices cuando acabemos con tantos milenios de programacion.

      Eliminar
  2. Verlo es cambiarlo? No estoy tan segura. Diría que habrá quienes cambien al verlo, pero otros no simplemente miraran para otro lado, porque no les gusta enfrentarse a lo que ven.

    ResponderEliminar
  3. Si miran para otro lado no lo ven, y si no lo ven no lo pueden cambiar.
    Verlo es transformarlo. Transformarse.

    ResponderEliminar