lunes, 28 de abril de 2014

¿Cómo ha llegado nuestro mundo a esta situación?

La humanidad necesita un cambio profundo, una auténtica revolución. Pero hemos vivido muchas revoluciones anteriormente  las cosas parece que no cambian nunca.
No importa cual sea el enemimgo: reyes, dictadores, banqueros, políticos, elitístas o el nuevo orden mundial, siempre volvemos al mismo punto.
El mismo mal aparece una y otra vez.
Si queremos salvar nuestro mundo debemos identificar el origen de este mal, saber dónde nació, dónde reside y acabar con él.
El mal existe pero quizás no es como nosotros lo imaginábamos.


El auténtico valor de las cosas



El mundo que hemos creado gira alrededor del valor que le damos a todas las cosas. Pero en realidad solo hay 5 cosas en la vida humana que tienen un valor absoluto, porque sin ellas no podríamos vivir: el aire, el agua, la comida, un entorno en el que vivir y las otras personas.
El resto de las cosas del mundo tienen un valor relativo: el dinero, la ley, la patria, la religión, el status social, o los productos manufacturados, tienen exactamente el valor que nosotros les otorguemos. Por ejemplo: un billete no es más que un trozo de papel con dibujitos. El dinero por sí mismo, está vacío de valor; somos nosotros los que llenamos ese vacío, le otorgamos valor a ese trozo de papel y lo llamamos dinero.
Siguiendo este mismo razonamiento cuando vienes a este mundo, traes contigo 3 propiedades de valor incalculable que te pertenecen solo a tí, sin las cuales no podrías vivir: tu cuerpo, tu mente y tu tiempo de vida. Las demás posesiónes que puedas acumular a lo largo de tu vida tienen de nuevo un valor relativo. Un cofre lleno de monedas de oro tiene exactamente el valor que tú le quieras dar porque en el fondo, no son más que trozos de metal.
¿Te parecen razonamientos demasiado simples y obvios?  Quizás lo sean, pero aunque no lo creas aquí es donde nacen todos nuestros problemas. ¿Por qué? Para explicarlo bien, lo traduciremos todo a dinero.

La gran estafa de tu vida



Supongamos que eres tan rico que tienes todo el dinero del mundo, digamos que esos son unos 50 billones de dólares. Tienes todo lo que quieres. Tienes todas las fábricas, todos los coches, todo el petróleo, todas las ciudades, puedes controlar a todos lo gobiernos, incluso podrías comprarte la luna y ponerle tu nombre.
Sin embargo en tu lecho de muerte, conciente de que tu tiempo en el mundo se acaba, intentas comprar una hora más de vida, pero no puedes, ni ofreciendo toda tu fortuna puedes comprar una hora más de vida, ni tan solo un segundo. Entonces te das cuenta de que un solo segundo de tu tiempo tiene un valor incalculable.
Traducido en dinero podríamos decir que un segundo de vida tiene un valor superior a 50 billones de dólares; entonces siguiendo este razonamiento, toda tu vida es un desastre financiero, un pésimo negocio. Por ejemplo, si cobras 30 dólares por una hora de trabajo y cada segundo de tu vida tiene un valor superior a 50 billones de dólares, entonces por cada hora de trabajo estás cambiando más de 180 mil billones de dólares de valor tiempo por tan solo 30 dólares en papel.
¡No! ¡No digas que este es un razonamiento tramposo, porque el trabajo es un intercambio legal en el que alquilas tu cuerpo, tu mente y tu tiempo a cambio de una determinada cantidad de dinero! Esta es al absurda verdad que rige este mundo. Cambias propiedades de valor incalculable por simple papel, y  a ello dedicas toda tu vida.
No decimos que trabajar sea algo malo. Ciertamente necesitas trabajar para poder subsistir. Pero esto no debería ser así.
Recuerda que antes que el hombre inventara el dinero, la comida, el agua, el aire y el entorno estaban a su disposición gratuitamente, obsequio de la naturaleza. Sin embargo, miles de años después, necesitas mal vender tu cuerpo, tu mente y tu tiempo a otras personas u organizaciones para tener acceso a cosas que la naturaleza te da gratis. A eso lo hemos llamado PROGRESO.
¿Qué tipo de progreso es este en el que millones de personas ya no tienen libre acceso a la comida, al agua o a su entorno? ¿Esto es civilización?
Un grupo de monos en la selva ¿necesita dinero para tener acceso al agua, a la comida o a su entorno? ¿Necesitan ropa, móviles o joyas para mantener el status social y ser respetados? ¿Necesitan leyes, religión, moralidad, patria, dinero, fronteras, policía, jueces o políticos para convivir en su sociedad?
Si nosotros somos superiores a los monos ¿por qué no podemos vivir en paz sin todas esas cosas?
¡Deja de engañarte! Esto no es progreso, esto es esclavitud y el dinero, la religión, las fronteras son tus cadenas.
Desde pequeños te han programado muy bien. Te han educado para que no seas consciente del valor incalculable de tu cuerpo, de tu mente y de tu tiempo. Te educan para que los cambies por papel y los efectos son devastadores, porque una vez que dejas de valorar tu cuerpo, tu mente y tu tiempo, dejas de valorarte a tí mismo, y una vez que dejas de valorarte a tí mismo dejas de valorar también a las demás personas y dejas de valorar todas las cosas que tienen un valor auténtico y real.
Un vez que has intentado sustituir tu tiempo, tu cuerpo y tu mente por papel, crees que las demás personas también se pueden sustituir por papel y que los tesoros incalculables que te otorga la naturaleza, el agua, la comida y el entorno también se pueden cambiar por papel.
Para el hombre actual, todo el mundo se puede cambiar por papel. Y si el papel se puede quemar y destruir, entonces ¿Qué impide al hombre quemarlo y destruirlo todo?
Aquí reside el origen del mal. Este mecanismo sicológico que niega el auténtico valor de las cosas y se lo otorga a cosas vacías, es como un virus síquico que ha colonizado las mentes de todos los seres humanos hasta convertirlos en sus esclavos. Habita en las tradiciones, la religión, y las leyes. Crea patrias, canta himnos, traza fronteras y alimenta prejuicios. Alienta a las masas inconcientes y deshumanizadas y persigue a los individuos libres porque su gran enemigo es la consciencia individual, la escencia misma del ser humano.
La única cosa que puede destruirnos.
¿Quieres una auténtica revolución que cambie el mundo? Destruye este virus que hay en tu interior. Toma consciencia de tu auténtico valor, del auténtico valor de todo lo que te rodea. Porque cada segundo de tu vida vale más que todo el dinero del mundo junto.
Tu libertad individual es infinitamente más valiosa que todas las leyes escritas a lo largo de la historia.
Porque la libertad no se puede fabricar, en cambio las leyes no son mas que garabatos tramposos escritos en trozos de papel.
Tus piernas valen más que todos los coches del planeta, porque no puedes fabricar una pierna, pero si puedes fabricar millones de coches.
Tu voluntad es más grande que todas las patrias del mundo, porque tú eres una persona única y sin personas las patrias no existen. Solo son lineas imaginarias sobre un mapa.
Tu amor es el guía más elevado y puro que puedes tener, mucho más que cualquiera de las absurdas religiones y dioses que hemos inventado a lo largo de la historia.
Seas quien seas y seas como seas tu valor es incalculable. Nuestro valor es incalculable.
Depende de nosotros venderlo a cambia de nada o no.
Para cambiar el mundo debemos empezar por una revolución síquica, liberarnos de este virus maligno y que está consumiéndolo todo y esta es una batalla que nadie puede librar por tí.



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