martes, 27 de marzo de 2012

LAS CUATRO LEYES DE LA ESPIRITUALIDAD HINDU

LA PRIMERA DICE: " LA PERSONA QUE LLEGA, ES LA PERSONA CORRECTA".
Es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.


LA SEGUNDA LEY DICE: "LO QUE SUCEDE ES LA UNICA COSA QUE PODIA HABER SUCEDIDO".

Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

LA TERCERA LEY DICE: "EN CUALQUIER MOMENTO QUE COMIENCE, ES EL MOMENTO CORRECTO".
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

LA CUARTA Y ULTIMA DICE: "TODO TERMINA, CUANDO TERMINA".


"Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia. Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegue a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.

jueves, 8 de marzo de 2012

Cortometraje premiado en todo el mundo sobre la sinergia de la actitud de las personas.
Es decir, que cada pequeña cosa que hacemos afecta en nuestro entorno que a su vez afecta el suyo y es una cadena sin fin.



No se ya lo han notado pero hoy es un dia muy especial.
Único. Irrepetible.
Inigualable.
(Como cada uno de nosotros)
Todo lo que hoy hagamos no se podra borrar nunca.
Todo lo que hoy no hagamos quedara vacío para siempre, porque mañana no podremos hacer cosas en el ayer.
Es decir, hagamos lo que hagamos hoy será irreversible. (Si, siempre podremos corregir o pedir disculpas - y hasta arrepentirnos).
Pero lo hecho, hecho está. Y eso es intocable en el futuro.
Seamos felices hoy. No hay otra posibilidad.
Solo podemos vivir hoy.
Vivamos hoy.
Seamos felices, que ya esta siendo demasiado tarde.

Carpe Diem por amor de Diosssss!!!!!!!!!!!
Con mañana y con ayer no podemos hacer ahora nada. Ese es el truco!
Y si nos damos cuenta de eso, SOMOS IMPARABLES!
Hagamos lo que nos nazca del fondo del corazón.
Igualemente hagamos lo que hagamos moriremos todos.
Y la muerte siempre llega antes.

(MGU)

lunes, 5 de marzo de 2012

La mente existe en un estado de «nunca tener suficiente», por lo que siempre ambiciona más. Cuando te identificas con la mente, te aburres y te inquietas fácilmente. El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha.
Cuando estás aburrido, puedes satisfacer «hambre mental» leyendo una revista, haciendo una llamada telefónica, poniendo la tele, navegando en Internet, yéndote de compras o —y esto es bastante común— transfiriendo al cuerpo la sensación mental de carencia y la necesidad de querer siempre algo más, satisfaciéndolas brevemente ingiriendo más comida.
O puedes sentirte aburrido e inquieto, y observar la sensación de estar aburrido e inquieto. A medida que vayas dándote cuenta de estas sensaciones, empezará a surgir algún espacio y quietud en torno a ellas. Al principio sólo habrá un poco, pero, conforme crezca la sensación de espacio interno, el aburrimiento empezará a disminuir en intensidad y significado. De modo que incluso el aburrimiento te puede enseñar quién eres y quién no eres.
Descubres que ser «una persona aburrida» no es tu identidad esencial.
El aburrimiento, simplemente, es un movimiento interno de la energía condicionada. Tampoco eres una persona enfadada, triste o temerosa. El aburrimiento, el enfado, la tristeza o el miedo no son «tuyos», no son personales. Son estados de la mente humana. Vienen y van.
Nada de lo que viene y va eres tú.
«Estoy aburrido»; ¿quién sabe esto?
«Estoy enfadado, triste, atemorizado»; ¿quién lo sabe?

Tú eres el conocimiento, no el estado conocido.

(E. Tolle del libro "El silencio habla")