jueves, 31 de octubre de 2013

Hay un solo momento...

Hay un solo momento en el cual es necesario estar consciente.
Ese momento es Ahora.

Buda

La indecencia. Ese gran invento del hombre.

Indecencia, vulgaridad, obscenidad-- estas cosas estás estrictamente confinadas al hombre, él las inventó. Entre los animales superiores no hay rastro de ellas. Ellos no ocultan nada, no se avergüenzan. El hombre, con su mente sucia, se cubre a si mismo.
Un hombre nunca entraría en un salón con el torso desnudo, porque está tan predispuesto él y sus iguales para la sugestión indecente. El hombre "El animal que rie". Pero el mono también lo hace como apuntó Mr. Darwin, y como el Pájaro Australiano también lo hace.
No-- el hombre es el animal que se avergüenza. Él es el único que lo hace-- o que necesita hacerlo.

Mark Twain
(año 1896)


El hombre sabio

El hombre sabio vive actuando, no pensando en actuar, ni pensando en lo que pasará cuando haya terminado de actuar.... Él sabe que su vida habrá terminado demasiado pronto; él sabe, porque él ve, que nada es más importante que ninguna otra cosa, Así pues el hombre sabio suda y resopla y si uno lo observa es igual a cualquier otro hombre, excepto que él controla la locura de su vida. Ya que nada es más importante que ninguna otra cosa, el hombre sabio, el hombre de conocimiento, escoge cualquier acto, y actúa como si le importara. El control que tiene sobre su locura le impulsa a decir que su actuación importa y hace que actúe como si importara, y sin embargo sabe que no es así; de modo que cuando cumple con sus actos, se retira en paz, y el hecho de que sus actos hayan sido buenos o malos, hayan resultado o no, no es cosa que le preocupe.

(C. Castaneda)




miércoles, 23 de octubre de 2013

Hay 2 opciones. No se puede estar despierto y dormido al mismo tiempo.

Hay 2 opciones
1- o bien usas sus tus pensamientos y tu mente.
2- o bien eres usado por tus pensamientos y tu mente.

Un pensamiento es algo que aparece en ti, te roba tu atención y tu energía durante un rato, te distrae separándote de tu entorno, y luego se va. Te desconecta de la realidad inmediata, de todo lo que sucede a tu alrededor.
Es como si fuera un teléfono que suena, lo atendemos inmediatamente, escuchamos atentamente y nos creemos todo lo que nos dice.
Pero es un teléfono que suena 60.000 veces por día.
¡Cuánto trabajo!

Una creencia es un pensamiento que se quedó enquistado en la mente, y ahora hacemmos lo que sea por defenderlo.
¿Lo que sea? ¿Cualquier cosa?
Bueno, pensemos un momento. Por miedo la gente necesita creer en algo a cualquier precio.
Por miedo somos capaces de defender nuestras creencias hasta la muerte.
Por defender una creencia hemos matado a 262 millones de personas como tú y como yo, por defender creencias tales como por ejemplo nuestra patria o nuestro Dios.
¿Por qué somos capaces de matar o pelearnos a muerte con alguien?
Porque sentimos que esas creencias, esos pensamientos, esas opiniones acerca del mundo, de Dios, del sexo, de la política, sentimos que todo eso somos nosotros. Es decir estamos tan identificados con esos pensamientos que creemos que nosotros somos mismos. Sentimos que somos una colección de opiniones, ideas, teorías, pensamientos y dichos, entonces los defendemos como si estuvieramos defendiéndonos a nosotros mismos.
En una discusión, sentimos que si decimos: "Tienes razón, yo estaba equivocado" de alguna forma algo nuestro muere y se debilita.

El ego es la identificación con esos pensamientos.
Esta identificación crea un yo separado de la realidad, de la vida, de la existencia, de Dios (por ponerle otro nombre), y de los otros seres.
Sentimos que ese yo tiene una vida personal, individual, totalmente aislada del resto de la humanidad y del resto del universo, cuando en realidad la vida es una sola siendo nosotros la vida misma.
"Mi vida" no existe como tal, solo hay "vida". Yo no poseo una vida, la vida me posee a mí. Dicho mejor, no hay un "yo" a quién la vida posea, la vida soy yo. Directamente. Sin intermediarios. Yo soy vida. Somos vida. La vida es una.
Así como nuestro corazón late solo, nuestra digestión se hace sola, nuestro cabello crece solo, también nuestra mente piensa sola.
No podemos dejar de pensar. Pero podemos dejar de darle tanta importancia a esos llamados internos en forma de pensamiento que aparecen 60.000 veces cada día y nos quitan tanta energía.
Podemos ser conscientes que los pensamientos que se nos aparecen cada día son el resultado de nuestro pasado, de nuestra experiencia, nuestra educación, nuestros traumas, nuestros miedos, nuestros deseos y sobretodo todo lo que nos han dicho nuestros padres y quienes nos han criado. Esta programación a veces nos domina. Y de alguna forma nos posee.
Liberarse es la clave.
Liberarse de ese fantasma que no existe, porque en últimas instancias si te pido que me muestres tu yo, solo me hablarás de tu pasado, pero no me lo puedes enseñar porque no existe en la realidad. Porque es solo un conjunto de ideas.
Si dejamos de lado esa tremenda cantidad de ideas y opiniones formadas en el pasado, podemos salir de nuestro ilusorio mundo personal para encontrarnos con los demás en el único mundo que existe. El real.
Hay una sola Tierra, pero 8000 millones de mundos y así es imposible que nos llevemos bién, es imposible siquiera que podamos hablar y escuchar sin pasar a la defensa y al ataque. Así es imposible que vivamos en comuníón (común-unión).
Union viene de Uno, unirse es hacerse Uno.


Mariano Gringaus Urrutia




lunes, 21 de octubre de 2013

Charlas gratuitias On-line

Estoy planificando unas charlas gratuitias On-line acerca del pensamiento y el sufrimiento.
Los participantes podran verme y oirme en video y también a través de una ventana de chat podrán comentar y preguntar lo que quieran.
Por lo tanto no es necesario que tengan microfono ni cámara. Con una computadora con altavoces es suficiente.
Como nosotros vivimos en distintos países con distintos horarios me gustaría que enconráramos un horario que nos quede cómodo a la mayoría.
Entonces los invito a las personas que les interese la charla que a comenten aquí debajo el horario que les vendría mejor, y el país donde viven.
Gracias.
Saludos,

Mariano Gringaus




viernes, 18 de octubre de 2013

El peligro de no relacionarse

Parece ser que todo va evolucionando como si se nos fuera de las manos.
Cada vez es más normal ver como alguien se pone a escribir en su movil dejando a la persona que tiene delante practicamente sola.
La gente camina por la calle absorbida en su teléfono móvil.
Los otros caminan por la calle absorbidos en sus pensamientos.

Ya no nos juntamos a tomar algo y a charlar, porque pensamos que como pusimos todas las fotos de esa vida tan maravillosa que queremos mostrarles a los demás que tenemos en nuestro Facebook, ya estamos relacionados.
Vivimos cada vez en un mundo más virtual.

Antes el dinero, eran monedas de oro. Valía porque el otro con el cual estaba contriudo tenía (y tiene) valor por su peso, por lo que es.
Ahora el dinero es papel con dibujitos de colores. Igual que el del Monopoly o el Estanciero (version argentina del Monopoly).
El dinero es como un pensamiento, solo vale porque nosotros depositamos en él nuestra creencia que vale. Nosotros lo hacemos valer.

Por eso el dinero de Argentina, 1 peso argentino que vale hoy solo 12 céntimos de Euro, cuando hace apenas hace 11 años valía casi 10 veces más.
El oro sigue valiendo practicamente lo mismo.

Los pensamientos también nos afectan simplemente porque estamos muy acostumbrados a creerles inconscientemente todo lo que nos dicen. Y nuestro estado emocional que está intimamente relacionado con nuestros pensamientos, nos afecta tanto inscluso a nivel físico, que
a largo plazo nos puede provocar enfermedades de todo tipo.

Volviendo a lo de charlar, hoy experimenté una larga charla con unos chicos en la calle que estában juntando firmas para exigir que el mundo sea menos corrupto (exposed2013.de)

Observé que es mucho más sano es charlar entre nosotros, pero con confianza y sin miedo a lo que el otro pueda pensar y sin necesidad de convencer al otro de nada. Como 2 viejos amigos sentado en el banco de una plaza, filosofando, reflexionando abiertamente con absoluta libertad de permitirse pensar y cuestionar todas las ideas por más identificados que estemos con ellas.

Si nos quedamos en casa solos, y no nos juntamos a charlar, nos pasamos el día pensando, lo cual es charlar con uno mismo. El problema es que a nosotros mismos somos capaces de decirnos cualquier cosa, nos mentimos todo el tiempo, nos excusamos, nos justificamos nos distraemos y dilatamos nuestro sufrimiento, nuestro estancamiento.
En cambio, cuando
digo en voz alta lo que pienso, al escucharlo dicho por mi boca ya suena distinto, y si además se que se lo estoy diciendo a otra persona, voy a poner más cuidado. Voy a revisar más antes de mostrar las ideas que me estuve diciendo a mí mismo.
Lo bueno de un amigo es que hay tal confianza que se puede animar a preguntarnos con total libertad e invitarnos a revisar ciertos pensamientos que muchas veces parecen ser buenos, pero revisten cierta negatividad.

En resumen:
juntémonos a charlar.
Aunque sea por skype.
El pueblo unido, jamás será vencido.
En la unión está la fuerza.
En Islandia, hace sólo 5 años, charlando charlando, hicieron la Revolución y encarcelaron a los políticos que los habían llevado al crash (bancarrota) financiero.



Un abrazo,

Mariano


jueves, 17 de octubre de 2013

La revolución que los medios de incomunicación nos oculta

No es casualidad que los medios de in-comunicación no nos hayan contado la historia de la Revolucion de Islandia que sucedió apenas hace 5 años.
Es parte de la manipulación mediática.
Porque ¿adiviná quiénes son los dueños de los medios de comunicación?
Si, son los mismos dueños de los bancos. Sería ridículo que el dueño de un banco te muestre y explique como un país entero dejó quebrar todo el sistema bancario y así saneó su problema.
No, no hubo anarquía, ni incendios ni apocalipisis como nos quieren hacer creer, todo lo contrario.

Apenas tres meses después de que estallase la burbuja financiera, en otoño de 2008, Islandia tumbó a su Gobierno y dejó quebrar a sus bancos. En poco más de dos años, el país de 320.000 habitantes se negó dos veces y por referéndum a hacerse responsable de una deuda bancaria de 6.700 millones de euros.
Dijeron: Los bancos están al servicio nuestro. Nosotros no estamos al servicio de los bancos.
El primer ministro al mando del Ejecutivo hasta que estalló la crisis fue después juzgado y condenado por negligencia al haber permitido una burbuja financiera sólo comparable en Europa a la de Irlanda.

Aquí un video con un mensaje del gestor de dicha revolución pacífica:

Nuestra vida es el pasado, los recuerdos y la memoria de lo que ya pasó.

"Todo lo conocido es pasado".
Esta frase no es discutible, ya que "conocido" es participio pasado del verbo conocer, esto indica pasado gramaticalmente.

Les dejo un video de 8 min. que explica por qué los seres humanos tenemos problemas. Yo lo he visto varias veces en los ultimos años y cada vez que lo veo lo entiendo mejor.
Lleva tiempo digerir tanta verdad.
O mejor dicho:
lleva tiempo desintoxicar nuestra mente de tanta basura.

saludos!


miércoles, 2 de octubre de 2013

¿Qué es el amor? (por J. Krishnamurti)

¿Qué es el amor?

Vamos a descubrir comprendiendo lo que el amor no es; porque, como el amor es lo desconocido, a él tenernos que allegarnos descartando lo conocido. Lo desconocido no puede ser descubierto por una mente que está llena de lo conocido. Lo que vamos a hacer, pues, es descubrir los valores de lo conocido, considerar lo conocido; y cuando simplemente se lo considera sin condenación, la mente se libra de lo conocido. Entonces sabremos lo que es el amor. Tenemos, pues, que enfocar el amor negativamente, no positivamente.
¿Qué es el amor para la mayoría de nosotros? Cuando decimos que amamos a alguien, ¿qué queremos dar a entender? Queremos decir que poseemos esa persona. De esa posesión surgen los celos, porque si lo pierdo a él o a ella- ¿qué sucede? Me siento vacío, perdido; por lo cual legalizo la posesión. Lo retengo a él o a ella-. Del hecho de retener, de poseer a esa persona, provienen los celos, el temor y todos los innumerables conflictos que surgen de la posesión. Esa posesión, ciertamente, no es amor. ¿Acaso lo es?
Es obvio que el amor no es sentimiento. Ser sentimental, ser emotivo, no es amor, porque el sentimentalismo y la emoción son meras sensaciones. Una persona religiosa que llora nombrando a Jesús o a Krishna, a su “guía espiritual” o a alguna otra persona, es simplemente sentimental, emotiva. Se entrega a la sensación, que es un proceso de pensamiento, y el pensamiento no es amor. El pensamiento es resultado de la sensación. Así, pues, la persona que es sentimental, emotiva, no tiene posibilidad de conocer el amor. Nuevamente, ¿no somos emotivos y sentimentales? El sentimentalismo, la emotividad, son una mera forma de la autoexpansión. Estar lleno de emoción no es amor, evidentemente, porque una persona sentimental puede ser cruel cuando sus sentimientos no se ven correspondidos, cuando no tienen salida. Una persona emotiva puede ser incitada a odiar, lanzada a la guerra, a la matanza. Y el hombre que es sentimental, lleno de lágrimas con motivo de su religión, carece ciertamente de amor.
¿El perdón es amor? ¿Qué está implícito en el perdón? Vosotros me insultáis y yo me resiento, lo recuerdo; luego, por compulsión o arrepentimiento, digo “os perdono”. Primero retengo y luego rechazo. ¿Eso qué significa? Que yo sigo siendo la figura central. Sigo siendo importante; soy yo que perdono a alguien. Mientras exista la actitud de perdonar, quien es importante soy yo, no la persona que, según se supone, me ha insultado. De suerte que, cuando yo acumulo resentimiento y luego niego ese resentimiento, lo cual vosotros llamáis “perdón”, ello no es amor. Es obvio que el hombre que ama no tiene enemistad alguna, y a todas estas cosas él es indiferente. La simpatía, el perdón, la relación que existe cuando se posee, los celos y el temor, nada de eso es amor. Todo eso pertenece a la mente, ¿no es así? Mientras la mente sea el árbitro no hay amor, pues la mente sólo arbitra poseyendo, y su arbitraje es mera posesividad en diferentes formas. La mente sólo puede corromper el amor, no puede dar nacimiento al amor, no puede brindar belleza. Podéis escribir un poema sobre el amor, pero eso no es amor.
Es obvio que no hay amor cuando no hay verdadero respeto, cuando no respetáis a los demás, ya se trate de criados o de amigos. ¿No habéis advertido que no sois respetuosos, buenos, generosos, con vuestros servidores, con las personas que, según se dice, están “por debajo” de vosotros? Pero sentís respeto por los que están arriba, por vuestro jefe, por el millonario, por el hombre con título y una gran casa, por el que puede brindaros mejor posición, un empleo mejor, por la persona de quien podéis obtener algo. Pero maltratáis a los de condición más baja que vosotros, con quienes usáis un lenguaje especial. Donde no hay, pues, respeto, no hay amor. Donde no hay compasión, piedad, perdón, no hay amor. Y como la mayoría de nosotros nos hallamos en ese estado, carecemos de amor. No somos respetuosos, ni compasivos, ni generosos. Somos posesivos, llenos de sentimientos y emociones que pueden ser dirigidos en uno de estos sentidos: matar, asesinar, o hacer causa común con otros para algún fin disparatado, fruto de la ignorancia. ¿Cómo, pues, puede haber amor?
Sólo podéis conocer el amor cuando todas esas cosas han cesado, terminado; sólo cuando no poseéis, cuando no sois meramente emotivos en vuestra devoción por un objeto. Tal devoción es una súplica, es buscar algo en forma diferente. El hombre que ora no conoce el amor. Corno sois posesivos, como buscáis una finalidad, un resultado, mediante la devoción y la plegaria lo cual os torna sentimentales, emotivos- es natural que no haya amor; y es obvio que no hay amor cuando no hay respeto. Podréis decir que sí tenéis respeto, pero vuestro respeto es para el superior; ello es simplemente el respeto que proviene de desear algo, es el respeto del temor. Si realmente sintierais respeto, seríais respetuosos con los inferiores y no sólo con los llamados “superiores”; y como ese respeto no lo tenéis, en vosotros no hay amor. ¡Cuán pocos entre nosotros somos generosos, magnánimos, compasivos! Sois generosos cuando os conviene, compasivos cuando esperáis algún provecho. Cuando esas cosas desaparezcan, cuando no ocupen vuestra mente, y cuando las cosas de la mente no llenen vuestro corazón, entonces habrá amor; y sólo el amor puede transformar la actual locura e insania del mundo, no los sistemas, ni las teorías de izquierda o de derecha. Sólo amáis realmente cuando no poseéis, cuando no sois envidiosos, codiciosos, cuando sois respetuosos, cuando tenéis misericordia y compasión, cuando tenéis consideración por vuestra esposa, vuestros hijos, vuestro vecino, vuestros infortunados servidores
Acerca del amor no se puede pensar; el amor no puede ser cultivado ni practicado. La práctica del amor, la práctica de la fraternidad, sigue estando en el ámbito de la mente, y por lo tanto no es amor. Cuando todo eso ha cesado, entonces surge el amor, entonces conoceréis qué es amar. Por consiguiente el amor no es cuantitativo sino cualitativo. No decís “amo al mundo entero”; pero cuando sabéis amar a uno, sabéis amar a todos. Es porque no sabemos amar a uno, que nuestro amor a la humanidad es ficticio. Cuando amáis, no hay uno ni muchos: hay sólo amor. Sólo cuando hay amor pueden resolverse todos nuestros problemas; y entonces conoceremos su felicidad y su bienaventuranza.