No creas que puedes evitar que los demás sufran. Cada uno es dueño de su vida y de sus pensamientos que los conducen a su felicidad y a su sufrimiento. No consumas el sufrimiento de los demás, ni siquiera lo hagas en nombre del amor. Ayudemos entre todos a extinguir esa enfermedad de sufrir. Sufrir no ayuda a nadie. Todo lo contrario.
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