Nada es personal

Un pensamiento puede parecer ridículo o absurdo.
Pero nunca es ridícula la persona que lo dice.
Un pensamiento puede parecer sabio.
Pero nunca es sabia la persona que lo dice.

Todos decimos y pensamos a veces tonterías y otras veces cosas profundas.
Lo importante es poder diferenciarlas, más allá de quien lo dijo.
Lo útil es poder separar el mensaje del mensajero.

Si el mensaje te sirve ¿qué importa quién lo dijo?
Si el mensaje no te sirve ¿qué importa quién lo dijo?

Una cosa es lo que uno piensa o dice.
Otra cosa es quien lo piensa o lo dice.

Nada es personal.
Ni un solo pensamiento es tuyo o mío.
Ni una sola enseñanza es tuya o mía.
Nada es personal.

Mariano Gringaus