sábado, 31 de agosto de 2013

El típico amor doloroso y sacrificado de una madre a su hijo no es amor: es codependecia.


Una sola persona no puede cambiar el sistema.

El emperador de China le pidió muy humildemente a Lao Tse, el gran maestro sabio, que fuera el jefe de su tribunal supremo, porque nadie podría guiar las leyes del país mejor que él.
Lao Tse trató de convencer al emperador: “No soy la persona adecuada”, pero el emperador seguía insistiendo. Lao Tse dijo:
-Si no quiere usted escucharme… Con un solo día que pase yo en el tribunal se convencerá de que no soy la persona adecuada, porque el sistema es erróneo. Por humildad, no le estaba diciendo la verdad. O puedo existir yo, o puede existir su ley y su orden y su sociedad. Así que… intentémoslo.

El primer día trajeron al tribunal a un ladrón que había robado casi la mitad de la fortuna del hombre más rico de la capital.
Lao Tse escuchó el caso y luego dijo que tanto el ladrón como el hombre más rico deberían ir a la cárcel durante seis meses.
-¿Qué está diciendo usted? Me han robado, me han desvalijado... ¿Qué tipo de justicia es esta, que me está mandando a la cárcel el mismo período de tiempo que al ladrón? -dijo el rico.
-Ciertamente, no estoy siendo justo con el ladrón. Usted tiene más necesidad de estar en la cárcel, porque ha acumulado tanto dinero para usted mismo, ha privado a tanta gente de dinero... Miles de personas están en la miseria y usted sigue acumulando más y más dinero. ¿Para qué? Su propia avaricia está creando estos ladrones. Usted es responsable. El primer delito es suyo - respondió Lao Tse.

La lógica de Lao Tse es absolutamente clara. Si va a haber demasiada gente pobre y solo unos pocos ricos, no se puede evitar que haya ladrones, no se pueden evitar los robos. La única manera de evitarlos es tener una sociedad en la que todos tengan lo suficiente para satisfacer sus necesidades, y nadie acumule innecesariamente solo por avaricia.

-Antes de que me envíe a la cárcel, quiero ver al emperador, porque esto no es conforme a la constitución; esto no es conforme a la ley del país - protestó el rico.
-Eso es culpa de la constitución y culpa de la ley del país. Yo no soy responsable. Vaya a ver al emperador - replicó Lao Tse.
El rico le dijo al emperador:
-Escuche, este hombre debería ser depuesto de su cargo inmediatamente; es peligroso. Hoy voy yo a la cárcel, mañana estará en la cárcel usted. Si quiere salvarse, hay que echar a este hombre; es absolutamente peligroso. Y es muy racional. Lo que dice es correcto; puedo entenderlo, ¡pero nos destruirá!

El emperador lo comprendió perfectamente bien: «Si este rico es un criminal, entonces yo soy el mayor criminal del país. Lao Tse no dudará en enviarme a la cárcel».
Lao Tse fue eximido de su cargo. Dijo:
-Intenté decírselo antes; me está haciendo perder el tiempo innecesariamente. Le dije que no soy la persona adecuada. La realidad es que su sociedad, su ley y su constitución no están en lo correcto. Necesita gente errónea para hacer funcionar este sistema erróneo.

El problema es que las fuerzas que creamos para evitar que el hombre se desmoronase en el caos son ahora tan poderosas que no quieren dejaros libres para que crezcáis; porque si eres capaz de crecer, de convertirte en un individuo, alerta, despierto y consciente, no habrá necesidad de toda esta gente. Perderán su trabajo, y con su trabajo perderán su prestigio, su poder, su liderazgo, su sacerdocio, su papado; desaparecerá todo. De manera que los que fueron necesarios al principio por protección, se han convertido en los enemigos de la humanidad.

Mi enfoque no es luchar contra esas personas, porque son poderosas, tienen ejércitos, tienen dinero, lo tienen todo. No puedes luchar contra ellos, te destruirán. La única salida de este lío es empezar silenciosamente a desarrollar tu propia consciencia, lo que ellos no pueden evitar con ninguna fuerza. De hecho, ni siquiera pueden saber qué está pasando dentro de ti.
Yo te ofrezco la alquimia de la transformación interna. Cambia tu ser interno. Y en el momento que hayas cambiado, que te hayas transformado completamente, de pronto verás que estás fuera de tu prisión, ya no eres un esclavo. Eras un esclavo debido a tu caos.

Osho


martes, 27 de agosto de 2013

Hoy no es ningún ensayo general

Esta hora no es ningún simple e insignificante paso hacia una hora gloriosa en el futuro. Este instante no es la vida aguardando para manifestarse, no es ninguna meta esperando ser lograda, ni palabras queriendo ser pronunciadas; no es ningún encuentro aguantando para suceder, ni culpas en espera de su desaparición, ni la vitalidad aspirando a ser percibida, no es ninguna iluminación aguardando ser conseguida.

No. Nada está esperando. Esto es todo. Este momento es la vida. No casi la vida, no más o menos la vida, es la vida; no una vida conceptual aprendida a través de la repetición, sino la vida pura viviéndose a sí misma, estallando en toda su plenitud, radicalmente presente, permeando cada recoveco, cada rincón, explotando en movimiento y descanso - ¡vida, vida, vida! Y es tuya, para que la saborees ahora, ahora, ahora, y no en algún otro momento, ni en otro lugar.

La vida no está por llegar. No es ninguna atracción que esté por venir, ni el adelanto de una película que pronto se exhibirá. Lo que anhelas ya ha llegado, y se anuncia a sí misma en, y como cada sensación, cada pensamiento, cada imagen, cada momento de dolor, de aburrimiento o de felicidad. Ha estado aquí, incluso dentro del mismo anhelo - así es de íntima la vida.

Estás parado en tierra santa, ahora, en tu lugar de nacimiento, en tu lugar de descanso, en tu vientre materno, en tu tumba. El espectáculo ya comenzó y la luz ya está iluminando todo.

No hay tiempo para 'un día' cuando estás realmente vivo, y hoy es el único día que vivirás realmente, si es que has de vivir un día más.

J. Foster (maestro advaita)


La mente existe en un estado de «nunca tener suficiente», por lo que siempre ambiciona más.

La mente existe en un estado de «nunca tener suficiente», por lo que siempre ambiciona más.

Cuando te identificas con la mente, te aburres y te inquietas fácilmente. El aburrimiento significa que la mente tiene hambre de nuevos estímulos, de más alimento para el pensamiento, y que su hambre no está siendo satisfecha.
Cuando estás aburrido, puedes satisfacer «hambre mental» leyendo una revista, haciendo una llamada telefónica, poniendo la tele, navegando en Internet, yéndote de compras o —y esto es bastante común— transfiriendo al cuerpo la sensación mental de carencia y la necesidad de querer siempre algo más, satisfaciéndolas brevemente ingiriendo más comida.
O puedes sentirte aburrido e inquieto, y observar la sensación de estar aburrido e inquieto. A medida que vayas dándote cuenta de estas sensaciones, empezará a surgir algún espacio y quietud en torno a ellas. Al principio sólo habrá un poco, pero, conforme crezca la sensación de espacio interno, el aburrimiento empezará a disminuir en intensidad y significado. De modo que incluso el aburrimiento te puede enseñar quién eres y quién no eres.
Descubres que ser «una persona aburrida» no es tu identidad esencial. El aburrimiento, simplemente, es un movimiento interno de la energía condicionada. Tampoco eres una persona enfadada, triste o temerosa. El aburrimiento, el enfado, la tristeza o el miedo no son «tuyos», no son personales. Son estados de la mente humana. Vienen y van.
Nada de lo que viene y va eres tú. «Estoy aburrido»; ¿quién sabe esto?
«Estoy enfadado, triste, atemorizado»; ¿quién lo sabe?
Tú eres el conocimiento, no el estado conocido.
Los prejuicios de todo tipo implican que te sientes identificado con la mente pensante. Significar que ya no ves al otro ser humano, sino únicamente tu propio concepto de ese ser humano. Reducir la riqueza de vida de otro ser humano a un concepto es en sí mismo, una forma de violencia.


(E. Tolle - El silencio habla)



¿Cómo vas a llegar a comprender tu propia vida o sacar alguna conclusión de tu propia experiencia si aún no sabes quién eres?

Cuando tú experimentas cualquier cosa, ¿quién es en realidad el que lo experimenta?
Todos los dan por obvio y dicen "Soy yo. Yo experimento esto y aquello",  pero... ¿tú alguna vez has buscado a ese sujeto, a ese yo?

....

Si te pregunto quién eres, me dirás un nombre, me mostrarás tu cuerpo y luego me contarás una historia, me hablarás de tu pasado.
¿Eso eres? ¿un cuerpo con un nombre y un pasado?
No intentes responder esta pregunta ahora, deja que la pregunta trabaje por sí misma.
Tu mente no puede comprender esta pregunta, solo tú puedes, y para eso no necesitas tu imaginación.



¿Quién habita tu cuerpo?
¿Quién es el que lee este mensaje detrás de tus ojos?
¿Tu mente?  ¿Ese montón de pensamientos apareciendo en ti?
¿Quién es el que puede tomar consciencia de tus pensamientos?
¿Quién es el destinatario de este mensaje?
¿Quién se da cuenta de todo este juego?
¿Quién puede ver el truco?



Es hora de dejar de soñar que estás despertando.

No existe el amor.
No existe la sabiduría.
No existe la felicidad.
Ni existe la tristeza.

Existen:
los llenos de amor,
los sabios,
los felices,
y los tristes.

Las cualidades no andan sueltas por la calle,
sino siempre en forma de personas.

Saber como ser feliz no alcanza para ser feliz.
Leer frases lindas con fotos lindas de fondo en Facebook no alcanza para ser espiritual.
¿De qué te sirve todo lo que crees que sabes si no lo puedes aplicar en tu día?
¿Qué juego estás jugando?
¿Y cuánto tiempo más piensas seguir jugando?

Aún sueñas.
Pero ahora sueñas que despiertas. Ahora sueñas que eres espiritual.
Sé que es un sueño bonito.
Pero sé que aún puedes terminar de despertar.
Es hora de dejar de pensar y actuar.
Actuar es demostrar lo que sabes.
 
 

domingo, 25 de agosto de 2013

Un resumen de la ensenianzas de Jiddu Krishnamurti

  La verdad es una tierra sin senderos. El hombre no puede acercarse a ella a través de ninguna organización, de ninguna secta, dogma, sacerdote o ritual, ni a través de algún conocimiento filosófico o técnica psicológica. Tiene que encontrarla a través del espejo de las relaciones, a través de los contenidos de su propia mente, de la observación y no a través del análisis intelectual o la disección introspectiva. El hombre ha construido en sí mismo imágenes como una valla de seguridad–religiosas, políticas, personales. Estas se manifiestan en forma de símbolos, ideas, creencias. La carga de estas imágenes domina el pensamiento del hombre, sus relaciones y su vida diaria. Estas imágenes son la causa de nuestros problemas ya que dividen a los hombres. Su percepción de la vida esta moldeada por conceptos ya establecidos en su mente. El contenido de su consciencia es su entera existencia. Este contenido es común en toda la humanidad. La individualidad es el nombre, la forma, la cultura superficial que él adquiere a través de la tradición y el entorno. La unicidad del hombre no reside en lo superficial sino en la libertad absoluta del contenido de su consciencia, la cuál es común en todos los seres humanos. Así el no es un individuo.

 La libertad no es una reacción; no es una elección. Es una pretensión del hombre creer que porque tiene capacidad de elegir es libre. La libertad es pura observación sin dirección, sin miedo al castigo, sin recompensas. La libertad existe sin motivo; la libertad no está al final de la evolución del hombre sino que reside desd el primer paso de su existencia. Al observar, uno comienza a descubrir la falta de libertad.
La libertad está en el darse cuenta sin elección en nuestra vida cotidiana y en nuestras actividades diarias.

 El pensamiento es tiempo. El pensamiento nace de la experiencia y el conocimiento, los cuales son inseparables del tiempo y el pasado. El tiempo es el enemigo psicológico del hombre.
Nuestras acciones se basan en el conocimiento y por lo tanto en el tiempo,  así el hombre siempre es un esclavo del pasado. El pensamiento es siempre limitado, así que vivimos en constante conflicto y lucha. No hay evolución psicológica.
Cuando el hombre se vuelva consciente del movimiento de sus propios pensamientos, verá la división entre el pensador y el pensamiento, el observador y lo observado, el experimentador y lo experimentado. Descubrirá que esa división es una ilusión. Sólo entonces hay pura observación en la que no existe sombra del pasado ni el tiempo. Este eterno mirar hacia adentro trae consigo una profunda y radical mutación en la mente.  La negación total es la esencia de lo positivo. Cuando hay negación de todas esas cosas que el pensamiento ha creado, solo entonces hay amor, que es compasión e inteligencia.

(J. Krishnamurti - El núcleo de las ensenianzas)


Si querés respuestas distintas, cambiá tus preguntas.

Anímate a preguntarte cosas que nunca te has preguntado.

 
 

jueves, 22 de agosto de 2013

Todo lo conocido es pasado.

Cuando uno dice “conozco a Julio Pérez”, quiere indicar con eso no sólo el reconocimiento sino también el recuerdo del rostro, del nombre. Está la asociación: “Me encontré con usted ayer y hoy lo reconozco”. Ésa es la memoria que está operando.

De modo que cuando alguien dice: “Conozco”, ése es el pasado expresándose en el presente.

(J. Krishnamurti)


Sin el deseo y la voluntad ¿cómo puedo avanzar en el camino para conocerme a mi mismo?

Vamos a revisar parte por parte esta pregunta tan interesante.
Primero el deseo y la voluntad ¿Qué entendemos por deseo y por voluntad?
La voluntad es la suma del deseo, el fortalecimiento del deseo, el impulso de lograr, de expresar el propio deseo y de adquirir algo nuevo (ya sea un objeto material o un conocimiento) ésa es la operación del deseo reforzado por la voluntad.
De modo que el deseo y la voluntad marchan juntos.

Ahora: ¿a qué nos referimos con el conocimiento de uno mismo?
Los antiguos griegos y los hindúes hablaron acerca del conocimiento propio. ¿Qué significa conocerse a sí mismo? ¿Puede uno conocerse a sí mismo? ¿Qué es el “sí mismo” que, aparentemente, es necesario conocer? ¿Y qué entiende uno por la palabra “conocer”?
Cuando uno dice “conozco a Julio Pérez”, quiere indicar con eso no sólo el reconocimiento sino también el recuerdo del rostro, del nombre. Está la asociación: “Me encontré con usted ayer y hoy lo reconozco”. Ésa es la memoria que está operando.

De modo que cuando alguien dice: “Conozco”, ése es el pasado expresándose en el presente.

Uno va a la escuela, al colegio, a la universidad y adquiere una gran cantidad de conocimientos. Después dice: “Soy químico, soy físico”, esto y aquello. Por lo tanto, cuando uno dice que debe conocerse a sí mismo, ¿llega a ese conocimiento propio de una manera fresca, nueva y directa, o lo aborda desde una base de conocimientos ya adquiridos en el pasado? ¿Alcanzan a ver la diferencia?

Quiero conocerme a mí mismo. Puedo haber estudiado psicología o haber visitado a psicoterapeutas o haber leído muchísimo. ¿Abordo la comprensión de mí mismo por medio de ese conocimiento? ¿O llego a ello sin la previa acumulación de conocimientos sobre mí mismo? Cuando digo: “Debo saber acerca de mí”, ¿no estoy ya familiarizado conmigo a través del conocimiento pasado, el cual dicta el modo en que debo observarme?
Es muy importante comprender esto si uno quiere investigarlo cuidadosamente. Teniendo, pues, un conocimiento previo acerca de nosotros mismos, usamos ese conocimiento con el fin de comprendernos, lo cual es absurdo. ¿Puede uno, pues, descartar todo cuanto ha entendido acerca de sí mismo sobre la base del conocimiento de otros (Freud, Jung, los psicólogos modernos) y mirarse de un modo nuevo, como si fuera la primera vez?

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Ahora bien, ¿son en absoluto necesarios el deseo y la voluntad? ¿Acaso no aparecen solamente cuando uno tiene que ajustarse a un patrón, a un patrón de lo que está “bien”? ¿No es entonces que comienza el conflicto, la lucha por superar, por controlar?

Uno es un investigador, está cuestionando; por lo tanto, rechaza completamente toda información sobre sí mismo que haya sido provista por otros. ¿Lo hará? No, no lo hará porque es mucho más seguro aceptar la autoridad. Entonces se siente uno a salvo. Pero si en verdad rechaza la autoridad de todo el mundo, ¿cómo ha de observar el movimiento del “sí mismo”? Porque el “sí mismo” no es estático, se mueve, vive, actúa. ¿Cómo observa uno algo que es extraordinariamente activo, que está lleno de impulsos, deseos, ambiciones, codicia, romanticismo? Osea: ¿Puede uno observar el movimiento del “sí mismo” con todos sus deseos y temores, sin que intervenga el conocimiento adquirido de otros o el que uno ha adquirido mediante el propio examen?

¿Puede uno, pues, observarse limpiamente sin ninguna dirección, sin comparación alguna,y, por consiguiente, sin ningún motivo? Eso es aprender de nuevo cada vez acerca de uno mismo. Si investigamos esto muy seriamente, descubriremos que no es cuestión de hacerlo poco a poco, primero un paso, después otro, sino de ver la verdad de ello instantáneamente, la verdad de que, cuando tiene lugar el instante del reconocimiento, uno no se está conociendo a sí mismo en absoluto. Hacer esto requiere una gran dosis de atención, y casi todos nosotros somos muy descuidados, muy perezosos. Tenemos toda clase de ideas acerca de lo que deberíamos o no deberíamos ser. Así llegamos a ello con una carga tremenda y, por lo tanto, jamás nos conocemos a nosotros mismos.

Para expresarlo de manera diferente: Somos como el resto de la humanidad, y en todo el mundo la humanidad sufre, experimenta una gran desdicha, incertidumbre, dolor. En consecuencia, psicológicamente uno es como el resto de la humanidad, uno es la humanidad. Entonces surge el problema: ¿Puede eliminarse el contenido de la propia conciencia (todo el conocimiento adquirido acerca de uno mismo), que es la conciencia de la humanidad? Estamos tan condicionados por la idea de que uno mismo es un individuo psicológicamente diferente de otro ‑lo cual no es real, no es un hecho-, que cuando decimos: “Debo conocerme a mí mismo”, estamos diciendo: “Debo conocer mi pequeña celda”. Y cuando uno investiga esa pequeña celda, ve que es nada. Pero la verdad, lo real es que uno es la humanidad, uno es el resto de la humanidad. Investigar la enorme complejidad de la mente humana es leer la historia de uno mismo. Uno es historia y, si sabe cómo leer el libro, comienza a descubrir la naturaleza de esta conciencia, que es la conciencia de todos los seres humanos.





(adaptación de un texto de Krishnamurti)


LIBÉRATE DE TU MENTE


EMPIEZA POR ESCUCHAR LA VOZ QUE HABLA DENTRO DE TU CABEZA,


y hazlo tan frecuentementecomo puedas. Presta una atención especial a cualquier patrón de pensamiento repetitivo, a esos viejos discosde gramófono que pueden haber estado dando vueltas en tu cabeza durante años.

Esto es lo que llamo «observar al pensador», que es otra manera de decir: escucha la voz dentro de tu cabeza,mantente allí como presencia que atestigua.
Cuando escuches la voz, hazlo imparcialmente. Es decir, no juzgues. No juzgues ni condenes lo que oyes,porque eso significaría que la misma voz ha vuelto a entrar por la puerta de atrás.

Pronto te darás cuenta de esto: la voz está allí y yo estoy aquí, observándola. Esta comprensión Yo soy, estasensación de tu propia presencia, no es un pensamiento. Surge de más allá de la mente.
Así, cuando escuchas un pensamiento, no sólo eres consciente del pensamiento, sino también de ti mismocomo testigo del pensamiento. Ha hecho su aparición una nueva dimensión de conciencia.

CUANDO ESCUCHAS EL PENSAMIENTO, sientes como si hubiera una presencia consciente —tu yoprofundo— por debajo o detrás de él. De este modo el pensamiento pierde su poder sobre ti y se disuelverápidamente, porque ya no energetizas tu mente mediante la identificación con ella. Es el principio del fin delpensamiento compulsivo e involuntario.
Cuando el pensamiento se aquieta, experimentas una discontinuidad en la corriente mental, una brecha de«no-mente». Al principio las brechas serán cortas, tal vez duren unos segundos, pero gradualmente se iránprolongando. Cuando ocurren estas discontinuidades, sientes cierta quietud y paz dentro de ti. Es el principiodel estado natural de sentirte unido al Ser, generalmente nublado por la mente.
Con la práctica, la sensación de quietud y de paz se va ahondando. De hecho, esa profundidad no tiene fin.También sentirás una sutil emanación de alegría elevándose desde lo más hondo de ti: la alegría de Ser.
En este estado de conexión interna estás mucho más alerta, más despierto que en el estado de identificaciónmental. Estás plenamente presente. Y también se eleva la frecuencia vibratoria del campo energético que davida al cuerpo físico.

A medida que profundizas en este reino de la no-mente, como a veces se le denomina en Oriente, vasalcanzando el estado de conciencia pura. En ese estado sientes tu propia presencia con tal intensidad y alegríaque, en comparación, todo pensamiento, toda emoción, tu cuerpo físico y todo el mundo externo se vuelvenrelativamente insignificantes. Sin embargo, no es un estado de egoísmo, sino de desprendimiento y generosidad. Te lleva más allá de lo que pensabas que era «tu identidad». Esa presencia es esencialmente tú,y al mismo tiempo es inconcebiblemente mayor que tú.
EN LUGAR DE «OBSERVAR AL PENSADOR», también puedes crear una apertura en la corriente mental porel simple hecho de dirigir el foco de tu atención al ahora. Basta con que te hagas intensamente consciente delmomento presente.
Esto es algo por demás satisfactorio. De este modo retiras la conciencia de tu actividad mental y creas unabrecha sin mente en la que estás muy alerta y consciente, pero no piensas. Ésta es la esencia de lameditación.
EN TU VIDA COTIDIANA puedes practicar esto tomando cualquier actividad rutinaria, que habitualmente sóloes un medio para un fin, y darle toda tu atención para que se convierta en un fin en sí misma.

Por ejemplo, cada vez que subas o bajes las escaleras en tu casa o en tu puesto de trabajo, presta muchaatención a cada escalón, a cada movimiento, incluso a tu respiración. Mantente totalmente presente.
O cuando te laves las manos, presta atención a todas las percepciones sensoriales asociadas con esaactividad: el sonido y la sensación del agua, el movimiento de tus manos, el aroma del jabón, etc.

O cuando entres en tu coche, después de cerrar la puerta, detente durante unos segundos y observa el flujo detu respiración. Toma conciencia de una silenciosa pero intensa sensación de presencia.
Hay un criterio que te permite medir el éxito logrado en esta práctica: el grado de paz que sientas en tu interior.El paso más vital en tu camino hacia la iluminación es éste: aprende a no identificarte con tu mente. Cada vezque creas una apertura en el flujo mental, la luz de tu conciencia se fortalece.

Puede que un día te sorprendas sonriendo a la voz que suena en tu cabeza como sonreirías a las travesurasde un niño. Esto significa que has dejado de tomarte el contenido de tu mente tan en serio, y que tu sentido deidentidad ya no depende de él.
ILUMINACIÓN: ELEVARSE POR ENCIMA DEL PENSAMIENTO
A medida que uno crece, va formándose una imagen mental de sí mismo basada en su condicionamientopersonal y cultural. A este yo fantasma lo llamamos ego. El ego es tu actividad mental y sólo puede funcionarmediante el pensamiento constante. El término ego tiene distinto significado según se trate de una persona uotra, pero cuando lo uso aquí me refiero al falso yo, creado por una identificación inconsciente con la mente.Para el ego, el momento presente apenas existe. Sólo considera importantes el pasado y el futuro. Estainversión total de la verdad explica por qué, en la modalidad ego, la mente es tan disfuncional. Siempre estátratando de mantener el pasado vivo, porque ¿quién serías sin él? Y se proyecta constantemente hacia elfuturo para asegurarse la supervivencia y buscar en él una sensación de liberación o satisfacción. Dice: «Algún día, cuando haya ocurrido esto, lo otro o lo de más allá, estaré bien, en paz, seré feliz.»
Incluso cuando parece que el ego está en el presente, no ve el presente: lo percibe equivocadamente porque lomira con los ojos del pasado. O reduce el presente a ser un medio para un fin, un fin que siempre reside en elfuturo proyectado por la mente. Observa tu mente y comprobarás que funciona así.
El momento presente contiene la clave de la liberación, pero no puedes encontrar el momento presentemientras seas tu mente.

Alcanzar la iluminación significa elevarse por encima del pensamiento. En el estado de iluminación siguesusando la mente cuando la necesitas, pero de un modo mucho más enfocado y eficaz que antes. La empleasprincipalmente con fines prácticos, pero eres libre del diálogo interno involuntario, y vives en la quietud interior.Cuando empleas la mente, y en particular cuando necesitas dar una solución creativa a algo, vas oscilandocada pocos minutos entre la mente y la quietud, entre la mente y la no-mente. La no-mente es conciencia sinpensamiento. Sólo la no-mente permite pensar creativamente, porque da al pensamiento un poder real. Elpensamiento por sí solo, desconectado del vasto campo de la conciencia, se convierte rápidamente en algoestéril, insano, destructivo.
EMOCIÓN: LA REACCIÓN DEL CUERPO A LA MENTE
La mente, tal como yo uso la palabra, no es únicamente el pensamiento. Incluye también las emociones y laspautas de reacción inconscientes, tanto mentales como emocionales. La emoción surge en el punto dondecuerpo y mente se encuentran. Es la reacción del cuerpo a la mente o, dicho de otra forma, el reflejo de lamente en el cuerpo.
Cuanto más te identificas con el pensamiento, con lo que te gusta o disgusta, con tus juicios e interpretaciones,es decir, cuanto menos presente estás como conciencia observante, más fuerte es la carga de energíaemocional, seas consciente de ella o no. Si no puedes sentir tus emociones, si estás desconectado de ellas,acabarás sintiéndolas a un nivel puramente físico, como un problema o síntoma físico.
Si TE ES DIFÍCIL SENTIR TUS EMOCIONES, empieza por enfocar la atención en el campo energético internode tu cuerpo. Siente el cuerpo desde dentro. Así estarás en contacto con tus emociones.
Si realmente quieres conocer tu mente, el cuerpo siempre te dará un reflejo fiel; por tanto, observa la emocióno, más bien, siéntela en tu cuerpo. Si existe un conflicto aparente entre ambos, el pensamiento es el quemiente y la emoción dice la verdad. No la verdad última de tu identidad real, sino la verdad relativa de tu estadomental en ese momento. 

Es posible que aún no puedas hacer consciente la actividad de tu mente inconsciente en forma depensamientos, pero siempre se reflejará en el cuerpo como una emoción, de la que sí puedes tomarconciencia.
Observar una emoción es básicamente igual que escuchar u observar un pensamiento, tal como he descrito elproceso anteriormente. La única diferencia es que, mientras el pensamiento está en tu cabeza, la emocióntiene un fuerte componente físico, de modo que se siente principalmente en el cuerpo. Puedes dejar que laemoción esté ahí sin ser controlado por ella. Ya no eres la emoción; eres el observador, la presencia que mira.Si practicas así, todo lo que es inconsciente en ti saldrá a la luz de la conciencia.
ADQUIERE EL HÁBITO DE PREGUNTARTE: ¿Qué está pasando dentro de mí en este momento? Esapregunta te orientará en la dirección correcta. Pero no analices, simplemente observa. Enfoca tu atención haciadentro. Siente la energía de la emoción.
Si no hay ninguna emoción presente, lleva la atención más profundamente al campo energético de tu cuerpo.Es el pasadizo hacia el Ser.

(E. Tolle. Practicando el poder del ahora)


viernes, 16 de agosto de 2013

Los árboles. (Hermann Hesse)



Los árboles han sido siempre para mí los predicadores más eficaces. Los respeto cuando viven entre pueblos y familias, en bosques y florestas. Y todavía los respeto más cuando están aislados. Son los solitarios. No como ermitaños, que se han aislado a causa de alguna debilidad, sino como hombres grandes en su soledad, como Beethoven y Nietzsche. En sus copas susurra el mundo, sus raíces descansan en lo infinito; pero no se pierden en él, sino que persiguen con toda la fuerza de su existencia una sola cosa: cumplir su propia ley, que reside en ellos, desarrollar su propia forma, representarse a sí mismos. Nada hay más ejemplar y más santo que un árbol hermoso y fuerte. Cuando se ha talado un árbol y éste muestra al mundo su herida mortal, en la clara circunferencia de su cepa y monumento puede leerse toda su historia: en los surcos y deformaciones están escritos con fidelidad todo el sufrimiento, toda la lucha, todas las enfermedades, toda la dicha y prosperidad, los años flacos y los años frondosos, los ataques superados y las tormentas sobrevividas. Y cualquier campesino joven sabe que la madera más dura y noble tiene los cercos más estrechos, que en lo alto de las montañas y en peligro constante crecen los troncos más fuertes, ejemplares e indestructibles. Los árboles son santuarios. Quien sabe hablar con ellos, quien sabe escucharles, aprende la verdad. No predican doctrinas y recetas, predican, indiferentes al detalle, la ley primitiva de la vida. Un árbol dice: en mí se oculta un núcleo, una chispa, un pensamiento, soy la vida de la vida eterna. Es única la tentativa y la creación que ha osado en mi la Madre eterna, única es mi forma y únicas las betas de mi piel, único el juego más insignificante de las hojas de mi copa y la más pequeña cicatriz de mi corteza. Mi misión es dar forma y presentar lo eterno en mis marcas singulares. Un árbol dice: mi fuerza es la confianza. No sé nada de mis padres, no sé nada de los miles de retoños que todos los años provienen de mí. Vivo, hasta el fin, el secreto de mi semilla, no tengo otra preocupación. Confío en que Dios está en mí. Confío en que mi tarea es sagrada. Y vivo de esta confianza. Cuando estamos tristes y apenas podemos soportar la vida, un árbol puede hablarnos así: ¡Estate quieto! ¡Estate quieto! ¡Contémplame! La vida no es fácil, la vida no es difícil. Estos son pensamientos infantiles. Deja que Dios hable dentro de tí y enseguida enmudecerán. Estás triste porque tu camino te aparta de la madre y de la patria. Pero cada paso y cada día te acerca más a la madre. La patria no está aquí ni allá. La patria está en tu interior, o en ninguna parte. El ansia de vagabundear me acelera el corazón cuando oigo al atardecer el susurro de los árboles. Si se escucha durante largo rato y con la quietud suficiente, se aprende también la esencia y el sentido de esta necesidad del caminante. No es, como parece, una huida del sufrimiento. Es nostalgia de la patria, del recuerdo de la madre, de nuevas parábolas de la vida. Conduce al hogar. Todos los caminos conducen al hogar, cada paso es un nacimiento, cada paso es una muerte, cada tumba es una madre. Esto susurra el árbol al atardecer, cuando tenemos miedo de nuestros propios pensamientos infantiles. Los árboles tienen pensamiento dilatados, prolijos y serenos, así como una vida más larga que la nuestra. son más sabios que nosotros, mientras no les escuchamos. Pero cuando aprendemos a escuchar a los árboles, la brevedad, la rapidez y el apresuramiento infantil de nuestros pensamientos adquieren una alegría sin precedentes. Quien ha aprendido a escuchar a los árboles, ya no desea ser árbol. No desea ser más que lo que es. Esto es Patria. Esto es la felicidad". (en El Caminante)

Apego

El apego a los conceptos y frases hechas
utilizadas tanto en la vida profana como en la religiosa
no hace más que dificultar la percepción de la verdad objetiva
y el logro de la comprensión.

Lin-ji (Rinzai)
 
 

El problema de las creencias

La creencia impide la verdadera comprensión.


Si no tuviéramos ninguna creencia, ¿qué nos sucedería?
¿No estaríamos muy asustados de lo que podría pasar?
Si no tuviéramos un modelo de acción basado en una creencia ya sea en Dios, en el comunismo, en el socialismo en el imperialismo, o en alguna fórmula religiosa, en algo al cual estamos condicionados-, nos sentiríamos totalmente perdidos, ¿no es así?
Y esta aceptación de una creencia, ¿no es un modo de disimular ese miedo, el miedo de ser realmente nada, el miedo al vacío? Después de todo, una copa es útil cuando está vacía; y una mente llena de creencias, dogmas, afirmaciones, citas, es de hecho una mente que carece de creatividad; es una mente tan sólo repetitiva. El escapar de ese miedo, miedo al vacío, a la soledad, al estancamiento, miedo de no alcanzar la meta, de no triunfar, de no obtener lo que queremos, de no ser o de no llegar a ser esto o aquello, es seguramente una de las razones por las que aceptamos tan ansiosa y ávidamente las creencias, ¿verdad? Ahora bien, mediante la aceptación de una creencia, ¿nos comprendemos a nosotros mismos? Todo lo contrario. Una creencia, religiosa o política, impide que nos comprendamos a nosotros mismos. Actúa como una pantalla a través de la cual nos miramos. ¿Podemos, pues, mirarnos sin las creencias?
Si eliminamos estas creencias, las numerosas creencias que tenemos, ¿nos queda algo para mirar?
¿?
….
Si no tenemos creencias con las que la mente se haya identificado, entonces la mente, sin identificación alguna, es capaz de mirarse y verse tal como es; y eso constituye, por cierto, el principio de la comprensión de uno mismo.

Historia del anciano sabio

jueves, 15 de agosto de 2013

La vida es un camino, no un lugar.

No vivas en funcion de un fin, de un objetivo.
La vida es ahora.
Disfruta del viaje. Del camino. No esperes hasta que llegues a algún lugar.
Pues siempre estamos en camino hacia algún otro lugar.

La vida es un medio sin ningún fin.
El medio, el momento presente, ese es el fin en si mismo!
Se consciente de que TODA tu vida sucede aquí y ahora.
Despierta.
No hay tiempo.
Solo hay presente.
La vida real es lo que sucede ahora mismo.
Y eso es TODA tu vida.
¿tu pasado? Eso lo puedes recordar AHORA pensando.
¿tu futuro? Eso lo puedes imaginar AHORA pensando.
Distingue la realidad de tus pensamientos.
La realidad está fuera de tu cabeza.
Deja de recordar e imaginar.
La vida está fuera de tus pensamientos.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Conócete a ti mismo. (Heráclito 500 a.C.)

Deja de buscar afuera.

No creas todo lo que digo. No lo rechaces, pero tampoco lo aceptes. Mejor ponlo a prueba tú mismo. Mejor obsérvalo con tus propios ojos. La única forma de aprender es la experiencia propia.

Estamos llegando a la adultez de la vida, pero para eso tienes que empezar a usar tu propio cerebro.

Cuidado con los placebos espirituales que son alimento muy nutritivo para el Ego Espiritual, son distracción y basura contaminante.
Muchos autores New Age se vuelven populares porque hablan y escriben con un estilo reduccionista que mete todo lo complejo y perturbador para el Ego en fórmulas enlatadas acerca de lo que el crecimiento espiritual debe ser supuestamente. Muchos autores New Age podrían compilar todo su trabajo en un gran volumen titulado “Cómo Conocer La Profundidad De Tu Ser Sin Interrumpir La Rutina De Tu Confortable Estilo De Vida.”

Cuidado con los que te dicen: "Yo soy mas espiritual que tú"
"Tu estás en la 3D pero yo estoy en la 5D (5ta. dimensión)".
o la mejor de todas: "Yo soy mas humilde que tú"
:o)

“No es posible despertar a la consciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que sea, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina imaginando figuras de luz, sino por hacer consciente la oscuridad.” ~ Carl Gustav Jung

Pero nadie quiere enfrentarse a sus propios demonios, antes veíamos cualquier película violenta que pasaban en la tele pero ahora preferimos ver películas “espirituales”, antes leíamos el periódico y ahora leemos en Facebook mensajes de amor y paz, fotos de gatitos y mensajes firmados por ángeles. Antes íbamos a misa y ahora vamos a sesiones de alguna terapia alternativa para que nos curen otros o incluso soñamos con viajar a la India para buscar un gurú. Cualquier cosa somos capaces de hacer antes de mirarnos al espejo. El ego siempre busca el camino menos doloroso.
Y mientras tanto tu vida sigue tal como estaba antes, lo único que ha cambiado es que ahora nuestra distracción es más espiritual y menos comercial.

Empieza a ser consciente de tu pensamientos. No mires en otro lado. Todo nace en tu mente. Presta toda tu atención a tus pensamientos. Deja de mirar fuera.

“Seamos el cambio que queremos ver en el mundo.”

Hemos cambiado nuestras viejas creencias por otras nuevas mas "espirituales".

Hemos estado mirando hacia afuera durante milenios.

Es hora de mirar hacia adentro.

Es hora de empezar a pensar de forma consciente. De darnos cuenta.

Conócete a ti mismo. Aunque duela. Aunque pique. Aunque llores.
Es hora de dejar de postergar y justificar.
El único camino es hacia nuestro interior. Pero sólo tú puedes hacerlo, nadie puede hacerlo por ti.
Todo lo demás son distracciones, demoras y evasiones del ego que es tremendamente astuto.
No le compres más tiempo, la mente funciona en base a la postergación, en base al tiempo. El ego te vende tiempo. Funciona en base al tiempo.
Un problema no resuelto generará inevitablemente nuevos problemas.
Actúa ahora.
Si no es ahora... ¿cuándo va a ser?
Pero cuidado, no creas que encontrarás placer en esta búsqueda, no,
no esperes amor, ni siquiera paz...
Pasarás por un desierto muuuy desierto, pasarás por la noche oscura del alma, por una soledad aniquiladora, por un fuego que todo quema y todo lo derrumba.
Pero no temas, ese fuego solo quemará lo que tú no eres.
Sólo la verdad nos hará libres.
La verdad.
El exceso de pensamiento nos ha metido en este lío.
Generar más pensamiento no nos podrá sacar de esta “crisis” o “despertar”.
Despierta.
Despierta.
Deja de invertir en el futuro.
Empieza a actuar en presente.

Aún estás soñando,
estás soñando que estás despertando...
sé que es un sueño bonito,
pero aún puedes despertar.

Mariano Gringaus

martes, 13 de agosto de 2013

La frase del día

"Gobierna tu mente, o ella te gobernará a ti."

Horacio (65 a.C.)

LA ACTITUD PERFECCIONISTA

El auto-perfeccionamiento supone una reafirmación del yo. Con la actitud perfeccionista se pretende dotar al "yo" de una serie de añadidos, reforzamientos para así acomodar o ajustar el "yo" de acuerdo con un canon de belleza o prestigio exterior a él.

La actitud perfeccionista tiene como resultado:

- Las tensiones
- Las desilusiones
- Las mentiras porque tan sólo persigue utopías:
- Bienes y cuerpos sin sombras
- Mañanas prefabricadas por la mente
- Individuos tan bellos y tan perfectos que tan sólo podemos encontrar en las estrellas de las películas.

La vida zen es renunciar al utópico y obsesivo perfeccionamiento, es no preocuparse sino por lo que se tiene entre manos, sin más ilusión que la de deleitarse en el perfume de una flor o el de una mujer que pasa junto a nosotros, en la contemplación de una obra de arte o en el gustar el crujido expansivo de una manzana partida entre los dientes.

"La paz sólo se puede conseguir armonizando los elementos de la propia naturaleza".

Más allá del ruido las palabras

El escuchar es un arte que no se obtiene fácilmente, pero en él hay belleza y gran comprensión. Escuchamos con distintas intensidades de nuestro ser, pero nuestro escuchar es siempre con una idea preconcebida o desde un punto de vista particular. No escuchamos simplemente; se interpone siempre la pantalla de nuestros propios pensamientos, de nuestras conclusiones, de nuestros prejuicios [...]. Para escuchar tiene que haber quietud interna, una atención relajada; hay que estar libre del esfuerzo de adquirir. Este estado alerta y, no obstante, pasivo, puede escuchar lo que está más allá de la conclusión verbal. Las palabras confunden; son sólo medios exteriores de comunicación; pero para comunicarnos más allá del ruido de las palabras, en el escuchar tiene que haber una pasividad alerta. Los que aman pueden escuchar; pero es extremadamente raro encontrar a alguien que escuche. Casi todos vamos tras de resultados, queremos alcanzar metas; estamos siempre venciendo y conquistando; en consecuencia, no escuchamos. Sólo cuando uno escucha, oye la canción profunda de las palabras.

(Jiddu K)

¿Puedes vivir sin comparar?

"Una mente positiva es preferible a una mente negativa, pero más importante que tener una mente positiva es tener una mente silenciosa: una mente que no juzga y no interpreta"

¿Puedes vivir sin comparar?
¿Podemos vivir sin juzgar aunque sea por 5 minutos?
¿Puedes ver como vivimos comparando lo que es con:
-lo que fue
-lo que suponemos que debería haber sido
-lo que hubiéramos querido que fuera
o
-lo que imaginamos que será?

Lo que es ahora, es real, eso significa que no lo puedes comparar con algo que ahora mismo no existe.
Lo único que hay es lo que es.

El momento presente no es mejor ni peor que ayer o que mañana:
es el único.

Ríndete a la verdad-realidad sin condiciones. (pero observa que sólo podemos hacer esto en presente)
Ese es el secreto de la vida, comprometerte al 100% con el momento presente, que es la vida.

Mariano Gringaus

PD: "Hay 2 días en el año en los cuales no podemos hacer nada: hoy y mañana"

PD2: "La gente vive con un pie en el pasado y con el otro en el futuro mientras se mea en el presente"

Veamos que dijo Lao Tsé hace 2500 años:

Al conocer lo bello como bello
todos conocen la fealdad en el mundo.
Todos saben que el bien es el bien
y entonces conocen el mal.

Así es como:
Ser y no-ser se engendran uno a otro.
Lo difícil y lo fácil mutuamente se integran.
Ancho y angosto se forjan uno a otro.
Antes y después se suceden uno a otro.

------

Los opuestos son complementarios,
se definen y se engrendran uno al otro.

Uno es el hijo del otro, y el otro es el hijo del uno.
Los opuestos dependen uno del otro.

No existe uno sin el otro.

viernes, 9 de agosto de 2013

Diferencia entre ignorancia-intelecto y miedo-pasión. Excelente video! 17min.


Las personas son irrazonables, inconsecuentes, egoístas y arrogantes...

Las personas son irrazonables, inconsecuentes, egoístas y arrogantes,
ámalas de todos modos

Si haces el bien, te acusarán de tener oscuros motivos egoístas,
haz el bien de todos modos.

Si tienes éxito te ganarás amigos falsos y enemigos verdaderos. La gente se pondrá celosa de ti.
Ten éxito de todos modos.

La sinceridad y la franqueza te hacen honorable pero vulnerable. Algunos buscarán volver
las palabras en tu contra.
Sé sincero y franco de todos modos.

El bien que hagas hoy quedará olvidado mañana.
Haz el bien de todos modos.

Si te manifiestas como una gran persona con ideas brillantes, no te sorprendas si se oponen los insignificantes de mente estrecha.
Piensa en grande de todos modos.

Lo que has tardado años en construir puede ser que lo destruyan en una noche.
Construye de todos modos.

jueves, 8 de agosto de 2013

Mas allá del pensamiento

Este no es un video más.
Este video está genial por su claridad y potencia en explicar que no somos nuestros pensamientos. Ellos son pasajeros e inestables, nosotros no.
 
 

miércoles, 7 de agosto de 2013

Rico vs. pobre

Un hombre muy rico se escandalizó al ver a un pescador tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.

— ¿Por qué no has salido a pescar? — le preguntó.
— Porque ya he pescado bastante por hoy — respondió el pescador.
— ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? — insistió el hombre.
— ¿Y qué voy a hacer con eso? — preguntó a su vez el pescador.
— Ganarías más dinero — fue la respuesta —. De ese modo podrías ponerle un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas… y hasta una verdadera flota. Entonces serías tan rico como yo.
— ¿Y qué haría entonces? — preguntó de nuevo el pescador.
— Podrías sentarte y disfrutar de la vida —respondió el hombre.
— ¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento? — dijo sonriendo el pescador.

Vivimos hipnotizados por 60.000 pensamientos diarios

La realidad o la verdad es eso que aparece como un destello  entre el final de un pensamiento y el comienzo de otro. En un momento de silencio mental.

Cuando te la estás pasando bien, haciendo cualquier cosa por más simple que sea, no estás pensando, estás viviendo el momento.

De hecho, sin ir más lejos, en este momento no estás pensando que estás leyendo mi texto, lo estás leyendo sin pensar acerca de ello.
Eso es vivir directamente. Y es súper fácil. No necesita esfuerzo.


Sobre el presente no se puede pensar.
Tu ahora no piensas que estas sentado frente a la compu: estás sentado frente a la compu, lo sabes, tomas consciencia de ello, te das cuenta, pero sin pensar o reflexionar sobre esto.
Lo sabes directamente, sin mente de por medio. Es obvio.

Cuando una noche te lo pasas bien disfrutando con tu pareja o con amigos en una comida, no piensas sobre eso en ese momento. Pero al día siguiente recuerdas y piensas: "¿Qué bien que me lo pasé anoche!"

Solo se puede pensar acerca del pasado y del futuro.
60.000 veces por día pensamos sin control y sin poder elegir parar. Eso es adicción: cuando uno no puede elegir parar.

Ese es nuestro problema: no ser conscientes de que vamos todo el día de acá para allá pensando en el futuro y en el pasado.
No ser conscientes que nosotros, es decir, nuestra vida, sólo sucede en Presente.
Atender esos 60.000 auto-reclamos y auto-preguntas nos absorbe casi toda la energía y nos distrae del presente, que es lo que somos, que es nuestra vida.
Nos perdemos a nosotros mismos entre tantos pensamientos.
Y perdiendonos a nosotros mismos, nos perdemos todo.
Nos perdemos lo más importante por obvio.
Por estar tan cerca no lo vemos.


Mariano Gringaus



martes, 6 de agosto de 2013

Si aprendes esto, el 90% de tus problemas desaparecen.

Si comprendemos esto, habremos solucionado el 90% de nuestros problemas.
Pero no hablo de comprenderlo intelectualmente, hablo de vivirlo en cada momento. Comprenderlo incluso con el hígado, con las uñas de los pies.
En cada acto de tu día y en cada pensamiento.
Comprenderlo e integrarlo en tu forma de vivir.
(paciencia, esto no sucede en 10 minutos ni en 10 días)




¿Qué es lo que buscamos?

Cuanto más os conocéis a vosotros mismos, más claridad existe. El conocimiento propio no tiene fin: no alcanzáis una realización, no llegáis a una conclusión. Es un río sin fin. Y, a medida que se lo estudia, que en él se ahonda de más en más, encuéntrase la paz. Sólo cuando la mente está tranquila ‑mediante el conocimiento propio, no mediante una autodisciplina impuesta-, sólo entonces, en esa quietud, en ese silencio, puede advenir la realidad. Es sólo entonces cuando puede existir la beatitud, cuando puede haber acción creadora.

Y a mí me parece que sin esa comprensión, sin esa experiencia, el mero hecho de leer libros, de asistir a conferencias, de hacer propaganda, es del todo infantil; es simplemente una actividad carente de significado. Empero, si uno logra comprenderse a sí mismo, y con ello producir esa vivencia de algo que no es de la mente, entonces, tal vez, puede haber una transformación inmediata en la convivencia alrededor nuestro, y, por lo tanto, en el mundo en que vivimos.

(J. Krishnamurti - La libertad primera y última)

Capitulo completo aquí:
http://www.jiddu-krishnamurti.net/es/la-libertad-primera-y-ultima/la-libertad-primera-y-ultima-03

lunes, 5 de agosto de 2013

“Los problemas que tenemos en casa, o en nuestro trabajo, deben servir para enseñarnos a reaccionar con rapidez. El que no aprende esta lección tan simple, vive siempre dominado por el sufrimiento, y nunca podrá honrar a los dioses como ellos merecen”.


Cuenta la leyenda que poco tiempo después de su iluminación, Buda salió a pasear. En el camino se encontró con un campesino. Este se quedó impresionado con la luz que emanaba del maestro.
-Amigo, ¿quién eres? –preguntó–. Pues tengo la sensación de que me encuentro delante de un ángel, o de un Dios.
-No soy nada de eso –respondió.
-Entonces, ¿qué te hace tan diferente de los demás, que hasta un simple campesino como yo es capaz de percibir esa luz?
-Solo soy alguien que ha despertado a la vida, mientras los otros duermen. Nada más que eso. Pero cuando digo esto, nadie me cree.
-¿Qué es “despertar a la vida”?
-Significa prestar atención a cada instante, y eso basta. No hay nada que dé más placer al hombre. El día está dividido en millones de momentos, y aquel que se concentra en el presente termina irradiando la misma luz como la mía.
-Esa es una tarea imposible para un campesino.
-Los santos lo consiguen, y son personas iguales que tú. Haz un poco de esfuerzo, y serás igual a los santos y maestros que viven en el Himalaya.
El campesino continuó:
-Procuro respetar a los dioses, pero siempre hay algún problema que no me deja concentrarme.
Buda se le acercó y, sin motivo alguno, le dio una bofetada. El campesino se asustó.
-¿Te merecías esa bofetada? –preguntó el Iluminado.
-Claro que no. Desde que llegaste, he sido humilde, y he sabido reconocer la luz que emana de ti.
-¿Y por qué no la has evitado?
-Porque no he reaccionado con rapidez.
-Los problemas que tenemos en casa, o en nuestro trabajo, deben servir para enseñarnos a reaccionar con rapidez. El que no aprende esta lección tan simple vive siempre dominado por el sufrimiento, y nunca podrá honrar a los dioses como ellos merecen.
-Intento siempre actuar del mejor modo posible, pero la vida del hombre común es diferente, y parece que tú no me entiendes. Te daré un ejemplo: siempre que voy al mercado a vender mis productos hay un comerciante que me intenta humillar. Hace unos días no pude aguantar más el modo en que me trata y acabé golpeándole en la cabeza con mi paraguas. Saber que mi corazón alberga tanto odio me llena de vergüenza.
-Actuaste de forma equivocada al odiarlo –dijo Buda, sonriendo–. La próxima vez que ese hombre desprecie tu trabajo, procura llenar de bondad tu corazón. Y vuelve a golpearle en la cabeza con el paraguas, pues parece que solo entiende ese idioma.
Buda se preparó para partir. Pero el campesino le pidió un minuto:
-Mira esos árboles. Mira esos pájaros en el cielo. Siempre que vengo a ocuparme de la labranza veo que están en perfecta armonía con la naturaleza. Encontraron su lugar en el proyecto divino. Por otra parte, yo tengo que sudar para mantener mi vida bajo control. ¿Por qué razón tratan los dioses a los pájaros y a los árboles de forma mucho más generosa?
-Porque un buen padre es más exigente con su hijo predilecto.
-¿No puedes quedarte por lo menos esta noche en mi casa, para que pueda aprender un poco más?
-¿Qué pasaría si un campesino pusiese cada vez más abono en la tierra? –preguntó el Iluminado–.
El campesino le explicó que el primer año la cosecha sería excelente. El segundo más abundante, pero el cereal perdería calidad.
-Y si siguiese aumentando la cantidad de abono, al tercer año la cosecha ya no tendría ningún valor, ¿verdad? Nuestra charla ha sido larga y ha versado sobre asuntos importantes. Procura recordarla, con eso basta.
“Uno hace más fuerte a alguien cuando le ayuda un poco. Pero lo debilita si le ayuda mucho”.

¿Qué es Advaita?

"Advaita no es un sistema, una religión o técnica, tampoco es una filosofía.
Es simplemente la Verdad."  (Jean Klein)

Advaita es una palabra del sánscrito que significa "no dos". Sinónimo de Advaita es no-dualidad. Advaita no es una filosofía ni una religión. No-dualidad es una experiencia en la que no existe separación entre sujeto y objeto, un "yo" y el resto del universo, un "yo" y Dios. Es la experiencia de la conciencia, nuestra verdadera naturaleza, que se manifiesta como felicidad, amor y belleza absolutos. La conciencia se define como "Eso", sea lo que sea, que percibe estas palabras aquí, en este momento.

Advaita trasciende todas las religiones, filosofías y nacionalidades. No divide sino que une. Los fanáticos de las diferentes religiones nunca pueden ponerse de acuerdo en sus conceptos acerca de Dios, pero los sabios de diferentes orígenes nunca podrán estar en desacuerdo respecto a su común experiencia de no-dualidad. Los fundadores de todas las grandes religiones han sido sabios. La no-dualidad es el núcleo del Hinduismo, Sufismo, Budismo Zen, Shivaismo de Cachemira y las enseñanzas de Cristo...

Una introducción al Advaita
No-dualidad

Advaita es una palabra compuesta del sánscrito que significa "no dos". Aunque puede referirse a cualquier cosa, es una palabra muy importante en la tradición espiritual Védica, porque indica un hecho importante acerca de la naturaleza de la consciencia, el Sí mismo. La parte de los Vedas que trata el tema de la iluminación se llama Vedanta. Vedanta sostiene que la realidad es advaita, "no dos". Esto significa que la distinción sujeto-objeto, que es la característica más sobresaliente de lo que los individuos no iluminados consideran que es la realidad, no existe realmente, aunque lo parezca. Este es un hecho muy importante sobre la existencia, porque es la distinción entre sujeto y objeto lo que es responsable de gran parte del sufrimiento existencial que caracteriza a la vida humana. Es causante de todo tipo de trastornos emocionales, porque al aceptar la dualidad sujeto-objeto como un hecho coloca al individuo en conflicto con los objetos.

En la dualidad, el sujeto, la persona que he sido condicionado a creer que soy, se considera a sí mismo como limitado e incompleto. Debido a este hecho, él o ella siente que necesita objetos —una casa, un trabajo, una relación, hijos, etc— para eliminar la sensación de 'incompletud' asociada a su condición de sujeto. Él o ella deben desarrollar estrategias para obtener los objetos deseados y para evitar los objetos no deseados. La búsqueda y la evitación de objetos representa un considerable sufrimiento. Debido a que tanto el sujeto como los objetos están sujetos a cambios, en cuanto que están en el tiempo donde la dualidad existe, es difícil obtener y conservar los objetos deseados. El tiempo, la característica más sobresaliente de la dualidad, pone un énfasis considerable en el tema también. Sus deseos están cambiando constantemente. Cuando se consigue un objeto, se produce un cambio en el sujeto que provoca un cambio en su relación con el objeto. La fricción constante causada por la interacción entre el sujeto y los objetos inevitablemente conduce a la pérdida de energía y a la muerte.

El Vedanta sostiene que la dualidad no es más que una creencia producida por la ignorancia de la naturaleza de la realidad, no un hecho. De hecho, la realidad es no-dual. Esto significa que la distinción entre sujeto y objeto realmente no existe. El sujeto no es diferente de los objetos. Tanto el sujeto como los objetos son manifestaciones aparentes del sí mismo o consciencia no dual.

La iluminación es la liberación del sufrimiento que surge cuando la naturaleza no-dual del sí mismo es completamente percibida. Cuando ya no te percibes a ti mismo como separado del mundo de los objetos —sí, las personas también son objetos en la dualidad— el conflicto desaparece y el sujeto se libera del deseo de obtener y conservar objetos. El Vedanta es un modo de indagación comprobado a lo largo del tiempo sobre la naturaleza de la realidad que en última instancia resuelve la dualidad sujeto-objeto, revelando la naturaleza no-dual del Sí mismo.

James Swartz

domingo, 4 de agosto de 2013

Esto lo dijo un tipo hace 2500 años pero aún no lo hemos aprendido.

"Se instalan puertas y ventanas para la habitación, pero del vacío interior depende su utilidad. Ponemos atención en la apariencia, pero lo que realmente sirve es la esencia."
(¿de qué sirve una habitación repleta de cosas, donde no cabe ni una alfiler?
¿de qué sirve tu mente llena de reglas, leyes, ideas, creencias , conceptos y supuestas verdades del pasado?)


"Quienes aceptan al mundo,
es porque no se ocupan de él.
Quienes se ocupan del mundo,
no lo aceptan tal cual es."




"Para él Sabio, no existe un yo por sobre el otro, y, por ello, nadie a quien elevar; ni cielo ni infierno y, por tanto, ningún destino."


"No todos los caminos espirituales conducen a la Unidad Armoniosa. De hecho, la mayoría son rodeos y distracciones y no otra cosa"


"Para la persona ordinaria, el templo es sagrado y el campo no lo es. También esto es un dualismo que va en contra de la verdad"


"Las religiones del mundo sólo sirven para reforzar los apegos a los falsos conceptos"


"Cuando sobre la tierra todos reconocen la belleza como belleza, así queda constituida la fealdad."


"Comprender a los demás es sabio, comprenderse a uno mismo es estar iluminado. El que vence a los otros es fuerte, pero el que se vence a sí mismo es poderoso."


"El que está satisfecho con su parte es rico."



"Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser."



Lao Tsé
(500 a.C.)

viernes, 2 de agosto de 2013

El problema es de la mente, no tuyo.

Todo lo que comparto en mi Facebook y en mi Blog no tiene la intención de "mejorar" a ninguna persona.
No es autoayuda ni ninguna clase de terapia ni cura.
Lo que pretendo señalar es que en realidad no hay nadie a quien ayudar.
Cada uno es perfecto tal como es. La vida no se equivoca.
Aunque nuestros pensamientos viven en permanente conflicto con ellos mismos, porque viven en una realidad que ellos mismos han fabricado de una forma personal, privada e individual con la información acumulada en el pasado personal-individual de cada uno de nosotros.

La mente vive en permanente conflicto con ella misma. Es un perro que se quiere morder la cola.
Es un ente que lucha consigo mismo Y SIEMPRE PIERDE!
:o)
Pero luego nos echa la culpa a nosotros. Y nos dice que tenemos que hacer esto y aquello para mejorar, para ser perfectos, para ser mejor persona, mejor madre, mejor padre, mejor amigo, mejor alumno, etc.
Nos mantiene perfectamente convencidos (y sometidos) de que nos faltan aún 2 o 3 asignaturas por aprobar para graduarnos de "Licenciado en Buena Persona". (o en Buen Hijo, Buen Padre, Buen Profesional, Buen Amigo, Buen Marido o Buen Ciudadano, etc)
Nos mantiene en ese estado mental de espera y de carencia, nos promete cada día que algo que que sucederá en el futuro (sacarnos el Loto o encontrar pareja o adelgazar o aprender a ser felices o iluminarse, o terminar de pagar la hipoteca o encontrar trabajo o cuando cambiemos de trabajo, etc...) nos hará finalmente sentir plenos de verdad. Llenos de dicha. Satisfechos. Contentos. Listos. Felices. En paz con todo y todos.
Pero el futuro ese nunca llega. Y la espera nos aniquila las ganas de vivir.


La mente solo puede hablar de la mente.
La mente sufre entonces por la mente.
Y la mente busca ayuda en la mente.

Quiere resolver su conflicto, que es su naturaleza misma, pensando.
Como una pala que ha caído en un pozo e intenta cavar para salir. Claro, la pala no sabe hacer otra cosa, pobrecita. No le pidamos a la pala que piense.
No le pidamos a la mente que tome consciencia de lo que nos hace sufrir.
Solo nosotros podemos observar esto.

La mente no es autónoma. Nosotros le damos trabajo.
La mente es un negocio que vende pensamientos. Pero nosotros somos su UNICO cliente.
La mente sin nosotros no es nada. Igual que mi mano sin mí no es nada.
Sin nosotros la mente no es nada. Solo un montón de ideas saliendo a la superficie como burbujas.
"Plop! Plop! plop!"
Pero esas burbujas nos hipnotizan. NOS SEDUCEN. Nos encantan. Encontramos cierto placer en la actividad de pensar.
Pero esta distracción de la realidad es la que nos hace percibirnos a nosotros mismos como figuritas recortadas de esa realidas que es única y total, siendo nosotros parte de ella.

Los pensamientos pueden ser muy dañinos para nosotros, aunque si tomamos consciencia de nuestros pensamientos pueden ser solo un montón de palabras gastadas que se las lleva el viento.
Un disco rayado que repite lo que me decía mi madre, mi padre y algun loco perdido en el pasado.
Pero mi mente sigue machacándome con el mismo argumento de siempre. Me sigue midiendo con la misma vieja vara.


Ella siempre quiere postergar mis sueños, mi plenitud.
Pero la vida no se puede postergar. Ni pausar. O guardar para mañana.
Me quedo con la vida.
Me quedo conmigo.
Te regalo todos mis pensamientos. Los dono a una ONG.
Los remato por 1 céntimo.
Los pensamientos son el envoltorio. La etiqueta y el moño.
Las palabras son sonidos, sonidos consonantes y sonidos vocales.
No tienen peso.
No tienen nada.
Dejemos de ser esclavos de la palabras, esclavos de los pensamientos que están hechos de palabras y pasado.

Suelta amarras.
Deja que te lleve el viento.
No temas.
La libertad no es peligrosa.
La rutina es mortal.