viernes, 14 de marzo de 2014

Perdónalo todo



el día de lluvia
los vecinos ruidosos
el bebé que llora
el perro que caga
el atasco del tráfico
la multa

Perdónalo todo:
la tardanza
la espera
los nervios
la impaciencia
la soberbia
la impotencia
las injusticias
a los malvados que controlan el mundo...
y sobre todo los miedos, todos.

Perdónalo todo:
el pasado,
el presente
y el futuro.
Perdónalo todo,
todo, todo,
incluso a ti,
por creer que tú puedes perdonar a alguien.

Perdónalo todo hasta que no quede nada sin ser perdonado.
Haz caer sobre el mundo una lluvia de mil perdones,
desde tu corazón.

Ahora: acepta,
acéptalo todo.
Acéptalo todo hasta que no quede nada.
Hasta que todo se haga uno.

Sé humilde,
pero no te achiques,
lo mejor es desaparecer... ser nada... ser nadie
(vé hasta el fondo de la cuestión!)

Porque lo pequeño puede crecer.
Lo pequeño puede ganar
y aún perder.

Acaba hoy mismo con este ir y venir de desdicha.
Muere hoy mismo. Que tu orgullo muera,
que tu perdón muera,
que tus heridas emocionales mueran.
Tíralo todo al fuego,
y baila mientras lloras y ries
en tu funeral.

Luego de morir ya no tendrás nada que ganar.
Ni nada que perder.
Eso es la paz.
Eso es la paz.
Dicha.
Eterna.
Como tú y yo.












Bueno,
nada...
Sigue con internet mirando el FB, videos y cosas,
Perdón por la distracción.

Saludos,

Mariano

1 comentario:

  1. sobre el perdón podrían dictarme muchas cosas.... pero tal vez se resuma en tu frase "PERDÓNALO TODO, hasta que no quede nada sin ser perdonado" : )

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